TERAPIA INDIVIDUAL

Una proporción importante de personas acuden al psicólogo buscando alivio y cambio en procesos clínicos. Ejemplos de esto son el tratamiento de trastornos de ansiedad (como las crisis de angustia o pánico, agorafobia, trastornos obsesivo-compulsivos, ansiedad generalizada, fobias); trastornos afectivos (depresión, distimia); bulimia; disfunciones sexuales; hipocondría; trastornos disociativos; pérdida del control de impulsos; etc.

Aunque no creo que corresponda a la persona que busca ayuda el descifrar esos códigos diagnósticos (que a veces son complejos de interpretar, y otras son simplemente artificiales, forzados o confusos), digamos que suponen en general altos niveles de malestar emocional y sintomatología más o menos incapacitante. Otras veces, sin ser exactamente procesos clínicos (que es una categoría en el fondo algo subjetiva), pueden motivar a algunas personas a buscar ayuda para el cambio y el crecimiento personal (procesos adaptativos, duelos estancados, crisis existenciales).

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