Pilares de la autoestima
La autoestima es la columna vertebral de la conducta humana y la salud mental y concierne a las creencias y percepciones que tenemos de nosotros mismos.
Los pilares de la autoestima son:
1. Autoconocimiento: Implica la conciencia de nuestras acciones, palabras, propósitos, valores, metas. Si ignoro qué virtudes tengo, qué debilidades temperamentales y defectos de carácter me agobian, no sabré cómo resolver conflictos.
Tampoco sabré por qué actúo y siento como lo hago. Qué debo mejorar o superar y qué debo cultivar para evolucionar. Andaré a ciegas. Pocas personas cultivan este interés por conocerse a sí mismas, sin embargo, pretenden conocer a sus hijos o a su consorte.
2. Autoaceptación: Supone la aceptación de quienes somos. Si me rechazo, ¿cómo pretendo que otros me acepten? Si me odio, ¿cómo espero que me amen? Uno debe creer firmemente ser merecedor de lo mejor que la vida le puede ofrecer y de que le amen.
La autoaceptación no significa aprobar todo lo que somos afirmando “Yo soy así” porque aceptar quienes somos es un prerrequisito del cambio y por tanto negar quienes somos o hacemos agrava el problema, nos daña y perjudica a otros. Si no podemos solos, entonces debemos buscar ayuda.
3. Autorresponsabilidad: significa ser responsable de nuestros actos y palabras, de lograr nuestras metas, somos responsables de que nuestros sueños cristalicen, responsables de nuestras decisiones y acciones, responsables de nosotros, de nuestra felicidad. Entonces, ¿por qué responsabilizo a otros de mi infelicidad? ¿Por qué espero que me hagan feliz? Si no aprendo a ser feliz solo, ¿seré feliz acompañado? ¡No! Si no estoy dispuesto a aceptar la responsabilidad por el logro de mis sueños, entonces no son sueños, son quimeras.
Ser responsable de los aspectos de nuestra vida no significa que seamos responsables de todo lo que nos sucede porque tenemos control sobre algunas cosas pero sobre otras, no.
4. Autoafirmación: es la disposición de valernos por nosotros mismos, ser quienes somos abiertamente, tratarnos con respeto en todas las relaciones humanas sin máscaras para agradar a otros. Autoafirmación no significa ser agresivo ni pasar por encima de los derechos de los demás.
5. Autopropósito: significa tener razón o propósito para vivir. Utilizar talentos para conseguir las metas que nos hemos propuesto. Cuando reducimos nuestra autoestima al buen rendimiento en una gran compañía estamos colocando nuestro valor como persona en manos de los dueños de la empresa. Valemos por lo que somos como personas, no por las riquezas, posición social, títulos. Si supeditamos nuestra valía a lo que tenemos o hemos logrado caeremos en bancarrota emocional si lo perdemos.
6. Autointegridad: consiste en la integración de ideales, convicciones, creencias y normas por un lado, y la conducta por el otro. Es la coherencia entre mis palabras y mis actos.
Sin una sana autoestima seré como la hoja que arrastra el viento o quema el fuego. No seré un individuo (indivisible) sino un humano escindido por conflictos. No seré acción sino reacción. Seré efecto, no causa.
