Muerte

Se oye decir con frecuencia <<yo no tengo miedo a morir>>, sin embargo, a todos nos asusta la muerte a pesar de que la consideramos como algo ajeno y/o remoto. El envejecimiento y la vivencia de la muerte suelen estar íntimamente relacionados y a medida que la vida avanza la finitud se vuelve cada vez más insistente.

Son varios los factores que influyen en la actitud que tienen las personas ante la muerte. La fe, el creer en Dios y la esperanza de una vida futura, confortan, dan entereza y resignación a la hora de enfrentarse con la muerte y soportar la pérdida de seres queridos; hay personas que han vivido alejadas de todo lo divino, y que al acercarse sus últimos días necesitan reencontrarse con Dios o lo transcendental.

Otro hecho considerable es la lucha constante de la ciencia contra la muerte, retrasándola en ocasiones hasta el límite de sus posibilidades. Y surge una dura discusión: ¿hasta qué punto es lícito mantener viva a una persona que se muere irremediablemente?, ¿es obligatorio permitir una <<muerte digna>>?, ¿se debe luchar por la vida hasta el fin? La eutanasia es un tema controvertido en la que la Iglesia, gobiernos, partidos políticos, agrupaciones médicas y sanitarias, y cada persona aportan su opinión y/o criterio sin que parezca existir una norma consensuada.